jueves, 10 de marzo de 2016

Regreso al pasado

Pues sí amigos, esto es el retorno, pero no el del Rey... que para la edad que tiene, el pobre está con unos disgustos que cualquier día le va a dar un yuyu.

La verdad es que he vuelto porque me apetecía retomar este camino, el de la escritura sinuosa y el de las plegarias al infinito y más allá, porque no hay nada como desahogarse en la inmensidad del océano y de la red de redes. 

Hoy quería contaros cómo ha ido transcurriendo mi vida... pues mirad, todo ha sido un ir y venir de cosas que si empiezo no acabo, por eso mismo voy a centrar el blanco de mi ira en un único tema que me tiene preocupada 'El futuro'. 

Sí amig@s, pero no os voy a hablar de problemas en oficinas, armarios, estanterías y tampoco voy a echar florituras sobre jefes, jefazos y personas del poder... del poder darte tu nómina y las vacaciones.  

Más bien es el futuro entendido como; ¿QUÉ COJONES PASA CUANDO CUMPLES LOS 30? No, no es una pregunta retórica, es un ¿¿¡¡PERO QUÉ ME ESTÁS CONTANDO!!?? Cuando pasas esa barrera ni adolestreinta ni leches, la ley de la gravedad ya no es la misma, todo tiende a ir por los suelos y a ser tremendamente dramático... se te cae el pelo, te salen canas -descubres que ambas cosas son compatibles- los asuntos ni suben ni bajan, coges un poco de airecito y te quedas pajarito unos días, una mala postura te deja sin respiración, te sale colesterol, te aumenta la miopía, ataquitos monos de alergia, te vuelve a poner plantillas y aparato... ¡¡¡PAREN ROTATIVAS!!! Por mucho futuro... lo que veo es que estoy volviendo al pasado.

Mejor será que revise todas las citas médicas, las apunte con boli en el calendario y mientras os dejo un temazo para mejorar la situación:



domingo, 20 de febrero de 2011

Ex-túpidos

La vida de un ex-algo es chunga, eh? O por lo menos debe serlo. Vale que yo también lo soy, de hecho, todos lo somos de alguien, pero está claro que sólo veo los defectos de los demás, básicamente porque esto no sé si le pasa a alguien más.

Creo que tengo un problema, que a lo mejor a otros les puede parecer una virtud, calificadlo como queráis, pero para mi no es algo bueno.
No sé por qué en algún momento del año se deben alinear los astros del revés y provocan que "viejas glorias" (léase con ironía), salgan de sus madrigueras.

No voy a negar que en el principio de los tiempos incluso me gustaba, pero vaya... o se renuevan los fichajes o me cambio el número del móvil.
Ya lo sé, me quejo por vicio pero es que cuanto más premenstrual y más yonki me pongo con el chocolate, menos ex-tupideces aguanto.

A veces he llegado a pensar que mis ex se conocen. No puede ser que en la misma semana reciba varias ofertas pintorescas de cena y de trabajo ninguna... vale que vienen muy bien porque estoy en el paro, pero vamos, que estoy del pincho de tortilla hasta la Clotilde.

De todas formas, desde aquí hago un llamamiento y les animo a que se conozcan entre ellos, pienso que podrían hacer muchas cosas juntos, incluso ponerme verde, pero no me importa, porque sé que se lo estarán pasando bien jugando al cinquillo, al truc o al churro va

lunes, 31 de enero de 2011

1000 ovejas saltando

Las noches a veces se hacen largas, ya sea por un contratiempo digestivo o porque a la séptima neurona de la derecha le ha dado por darle vueltas a Voldemor... sí, ya sabéis, aquel que no debe ser nombrado, ni recordado, pero mira... se hacen las 2 de la mañana y con el mp3 incrustado en las orejas te da por recordar... es lo que tiene oír a AC/DC, que te hace contar ovejitas y ponerte idiota.

Creo que debería seguir una estrategia, como de momento las lobotomías no están muy avanzadas, por aquello de que dejan cicatriz, optaremos, y hablo en plural porque alguien lo sufrirá, por un viaje... es una de las metas de este año, comprobar que hay vida más allá de estas paredes y que el chocolate no es igual en todas partes... dicen que hasta se fuma, qué locura!

Con vuestro permiso, voy a seguir contando ovejitas porque la noche está dejando de ser jóven. Buenos y dulces sueños.

1001, 1002, 1003, 1004............ Béééé

miércoles, 19 de enero de 2011

El (no) equilibrio

Hay veces en la vida de todo ser humano que se encuentra con momentos que no puede predecir y quisiera ser Aramis Fuster o el hombre este de las túnicas doradas… y a veces no nos damos cuenta que ni echando las cartas del tarot, ni rezando cuatro 'Jesusitos de mi vida', se van a cumplir nuestros intentos de predicción.

¿Y a qué me refiero con ello? Pues a temas como son los exámenes, los amores y los aumentos de salario, entre otros… aunque creo que lo último lo voy a cambiar por 'encontrar empleo', porque ahora mismo es más fácil ponerle cuatro velas a San Antón (uno pica y otro no) por ejemplo para que te ofrezcan currar aunque sea por una hora, que para que te suban el sueldo… que por ahora es inexistente, ya veis, nimiedades de la vida…

En cuanto a los exámenes yo he visto cosas que vosotros no creeríais… sí, sí… algo así como adornarse el pupitre con gran surtido de estampitas de santos y vírgenes, llevar una bolsita llena de piedras de la suerte o besar una medalla de algún familiar en vías de extinción, o sea… de su abuela. Todo esto acompañado por las mil plegarias de que salga solo el tema 6 porque "lo demás ni me lo he mirado"… y qué suele pasar? O mejor dicho ¿Qué me suele pasar a mi? Que yo me miro el tema 7 y obviamente va a caer el tema 6 porque según los astros y la clarividencia de mis 24 compañeros de clase, "el tema 6 cae fijo".

Y sobre el tema amoroso… ¿Para qué voy a hablar? Aquí no sirven ni las estampitas, ni los cuatro Ave María, ni nada… como mucho el agua bendita pero para tirársela encima al espabilao' de turno que a lo mejor así reaccionaba, pero déjenme que lo ponga en duda.

Aquí sí que he visto y hecho, por qué negarlo, de todo… insultarle al ordenador, pedirle al móvil que llame, hacer un viacrucis con el móvil en la mano, levantar el móvil al cielo para ver si así por lo menos tiene alguna señal divina… pero nada… cuando no llama, es que no llama… entonces ahí es cuando Iker Jiménez entra en tu cuerpo y crees que hay algo conspiranoico en todo eso, aunque la realidad es que estás más paranoico que otra cosa.

Lo bonito de todo esto y a veces, incluso, lo más triste, es el día que por casualidad o porque se alinean los astros, recibes esa llamada o te ponen el tema 7, entonces el mundo se vuelve infinitamente maravilloso y crees, por lo menos durante un día que todo se rige por un equilibrio universal y perfecto.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Enemigos íntimos

No sé por qué pero a todos siempre nos llega ese momento de iluminación en el que decidimos entrar al Decathlon y arrasar con lo que sea. Que si unas zapatillas, que si un bañador a juego con las chanclas, el gorro y la toalla, que si una camiseta y unas mallas... una silla de montar... ¡En fin! Que cuando nos descuidamos tenemos hasta al señor de seguridad dentro del maletero del coche.

Pues eso mismo fue lo que me pasó el otro día, bueno quien dice el 'otro día' ya se sabe... porque cuando se compra todo ese material, como si fuéramos a montar un gimnasio, pueden suceder dos cosas:

1.- Las utilizas un día y never more, aunque luego te pasas toda la vida recordando aquélla época que hiciste deporte. Y sí, a veces 'un día' es toda una vida para un deportista pseudo-amateur.

2.- Guardas todo el equipamiento en el armario esperando a que llegue el día adecuado.


¿Cómo es el día adecuado?

Ese momento aparece en el instante en que suena el despertador con el tono 'Eye of The Tiger' a todo volumen y te despiertas sintiéndote más valiente que nadie, piensas que ninguna calzada es lo suficientemente larga para ti.
Es un día megaespecial, todos los planetas se han alineado para que se den unas condiciones climatológicas estupendamente maravillosas, no hace ni mucho frío, ni mucho calor, de hecho es que ni sudas. Vas por la calle y la gente te saluda por tu nombre y eres el rey del mundo, y piensas.... "¡Muérete de envidia Carl Lewis!"

Primer día

Pues bien, mi realidad ha sido bien diferente, después de levantarme aturdida como todas la mañanas por culpa del despertador y con los pelos en la cara, me he vestido casi a tientas y cuando he conseguido salir a la calle, estaba a punto de llover. Pero bueno, aún he sido algo optimista y he empezado el trayecto hasta que pasados los veinte minutos las zapatillas han empezado a hacer [entónese con voz terrorífica] 'laaas rozaduraas' que han hecho que cojeara, hasta tal punto que me he vuelto a casa a la velocidad de la luz diciendo "mamá... ¡Pupa!"

En fin, no entiendo esa necesidad que tenemos todos con hacer deporte como si nos fuera la vida en ello, menuda manía en poner el vientre plano, si el ser humano cuando nace sale doblado, arrugado y pringoso, por mucho que nos esforcemos, va a tender a lo mismo con la edad.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Tres métodos para matar a Cupido

Tanto amor, tanta leche y tan poca puntería… con lo fácil que debe ser ese empleo y la tontería que le da al chaval de las plumitas y las flechitas.

Así que llegado a este punto de mi vida he decido aplicar uno de estos tres fabulosos métodos para erradicar al enemigo, tal vez me detengan, pero le habré hecho un gran favor a la humanidad.

1º) Insecticida: Preferiblemente en spray y directo a los ojos, sin ningún tipo de contemplación y una vez en el suelo, se le pisa repetidas veces la cabeza. Hay que tener especial atención a las flechas, no sea cosa que terminemos lesionados por pisa donde no debemos.
Para los aficionados y aficionadas a dar patadas en la entrepierna, hay que tener en cuenta que los ángeles son seres asexuados, así que por mucho que intentéis darle patadas en sus cosas, no va a funcionar el tema, aunque si os desahoga, podéis hacer los que os de la gana, el resultado debe ser siempre el mismo… deshacernos de ese bicho cruel.

2º) Desplumar: Todo lo que entre en una desplumadora de pollos seguro que no sale viva, a los hechos me remito con esta imagen

3º) Cemento: Otra técnica bastante eficiente aunque un poco más complicada es colocarle un bloque de cemento en los pies y darle un leve empujoncito al océano, del resto que se encarguen los pececitos.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Con la neurona disecada

Últimamente tengo serios problemas de agresividad literaria, en lugar de describir la aterciopelada piel de un melocotón, me dedico a contemplar la dureza de los melones, aunque leído así, puede llegar incluso a interpretarse de una forma chunga y lasciva, pero la vida real es así.

Hay días que quisiera contar cómo es mi vida laboral, pero no creo que los entresijos de mi currículum le interesen a muchos, aunque he de decir que he hecho un estudio antropológico sobre los jefes en distintos medios de comunicación y he llegado a la conclusión de que a todos les puede el poder y la Gloria, su secretaria.
Otras veces me gustaría desarrollar al detalle mi vida sentimental con aquéllos individuos que han dejado huella... pero sería demasiado surrealista, entre tanto oficio laboral que he llegado a conocer al final esto parecía la lista del INEM.

Y a veces me da por querer mostrar los defectos de la mujer, pero el problema está en que estos empiezan cuando terminan los del hombre, así que como el fin del mundo está programado para el 2012, andamos un poco cortos de espacio, tiempo y ganas.

Por eso mismo quería comentaros que estos días mi neurona anda un poco en sequía creativa, hay tantas cosas a las que me gustaría dedicarle tiempo que sólo tengo ganas de llegar a casa y recrearme delante de un vaso de leche, mientras pienso qué sucederá dentro de cinco minutos.