Las noches a veces se hacen largas, ya sea por un contratiempo digestivo o porque a la séptima neurona de la derecha le ha dado por darle vueltas a Voldemor... sí, ya sabéis, aquel que no debe ser nombrado, ni recordado, pero mira... se hacen las 2 de la mañana y con el mp3 incrustado en las orejas te da por recordar... es lo que tiene oír a AC/DC, que te hace contar ovejitas y ponerte idiota.
Creo que debería seguir una estrategia, como de momento las lobotomías no están muy avanzadas, por aquello de que dejan cicatriz, optaremos, y hablo en plural porque alguien lo sufrirá, por un viaje... es una de las metas de este año, comprobar que hay vida más allá de estas paredes y que el chocolate no es igual en todas partes... dicen que hasta se fuma, qué locura!
Con vuestro permiso, voy a seguir contando ovejitas porque la noche está dejando de ser jóven. Buenos y dulces sueños.
1001, 1002, 1003, 1004............ Béééé
Mi récord está en 3498.
ResponderEliminarEsa noche conseguí domar algunas y hasta pensé en formar mi propio ejército de ovejas asesinas. Le estoy dando vueltas a ver si no me saldría muy caro...
Consejo del día:
ResponderEliminarQuerida amiga Marta, creo que te iría mejor un ejército de ovejas zombies da menos trabajo y es más barato... además, resalta el color de tus ojos ¡Pruébalo y nos lo cuentas!
Querido amigo jvdemari:
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo con el método infalible de contar ovejas de forma compulsiva y desmesurada, y más aún si son zombies.